La globalización está inmersa en nuestro día a día. Los países exportan e importan mayor cantidad de alimentos que nos facultan acceder a su consumición incluso cuando no es temporada. Sin embargo, esta exportación e importación requiere también efectuar un control de plagas en el traslado.
Control de plagas en el transporte de alimentos
La Organización Internación de Protección Fitosanitaria advierte que, si vegetales y frutas no tratamos correctamente durante las importaciones y exportaciones, las consecuencias podrían ser muy graves, debido a que la rentabilidad de los cultivos podrían reducirse en todo el planeta entre un 20% y 40% por las enfermedades y plagas vegetales.
El listado de plagas que podrían “mudarse” de un continente a otro es muy grande.
Las que se alimentan del material de embalaje, como por ejemplo los de madera, obligan a las autoridades a ser más rigurosos a la hora de aplicar métodos fito-sanitarios al comercio internacional.
Hay que considerar que, en ciertos casos, la madera no se atiende de la forma adecuada para impedir que acoja insectos y que, con frecuencia, es difícil descubrir con inspecciones la existencia de insectos. Asimismo, predomina el hecho de que las cajas no se guarden en sitios cerrados, sino lugares abiertos que ayuden la posible dispersión de una plaga.
Recomendaciones para un transporte seguro
El comercio internacional de verduras y frutas impone a sus encargados a llevar a cabo procesos de control y manipulación dirigidas a asegurar que estos alimentos perecederos lleguen con las mayores garantías de calidad a su país de destino. Entre ellas, podemos destacar:
- Prever la pérdida de agua del alimento.
- Realizar el embarque y desembarque de la carga de manera controlada.
- Humedad, temperatura y aire: tres factores fundamentales que deben mantenerse en parámetros adecuados.
- Reducir, todo lo posible, la duración del transporte.
- Proteger el producto de daños físicos, movimientos bruscos y golpes.
A pesar de que creamos que no están, con casi máxima seguridad les podemos decir que si que lo están. Por eso, les recomendamos ponerse con un equipo de especialistas en el control de plagas en cuanto note la más mínima presencia.
Tener controlado la salubridad de los alimentos, asegura que estos lleguen a su destino en condiciones de ser puestos a disposición del público y que, además, tanto como a las frutas como a los vegetales, no les salga ningún insecto conforme pasen los días.
Si quiere que sus alimentos lleguen en buen estado, no solo en el ámbito del comercio internacional sino también del nacional o local, póngase en contacto con nosotros.